“Palantir tiene acceso a a huellas y otros datos biométricos archivos médicos, historial de compras con tarjetasregistros de viajes, conversaciones telefónicas, impuestos, historiales de menores”, escribe Peirano, que añade: “Y se queda con todos los datos que procesa para usarlos con otros clientes como las agencias de inteligencia del Reino unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá”. Esos datos están alojados, por cierto, en Amazon Web Services y su polémico algoritmo de reconocimiento facial Rekognition.

De momento, es público que la empresa busca perfiles para liderar equipos y ventas en Madrid.

De este modo, Palantir también vende servicios a sectores tan sensibles como el sanitario, como ha sucedido en el Reino Unido a raíz de la pandemia de Covid19