La AMB té instaŀlades dotzenes de càmeres de reconeixement de matrícules en punts fixos d’entrada i sortida de la ciutat i metròpoli de Barcelona, i lluny de comprovar només l’etiqueta ambiental (això és l’excusa), emmagatzemen les matrícules i els donen accés a les policies (menys per atrapar el puigdemont).
A més, la AMB té cotxes amb càmeres instaŀlades al sostre d’un cotxe propi que mentre circula a poca velocitat, va escanejant les matrícules dels cotxes aparcats en zona verda i els multa automàticament.
Al règim militarista i racista dels USA ens porten dècades d’avantatge, aquest article és un advertiment
Las fuerzas del orden han abusado de esta tecnología. Agentes de policía de Nueva York recorrieron una calle y registraron electrónicamente los números de matrícula de todas las personas que aparcaban cerca de una mezquita. La policía de Birmingham tomó como objetivo a una comunidad musulmana mientras engañaba al público sobre el proyecto. Los datos ALPR EFF obtenidos del Departamento de Policía de Oakland mostraron que la policía despliega desproporcionadamente vehículos montados en ALPR en comunidades de bajos ingresos y comunidades de color.
Además, muchos agentes han abusado de las bases de datos policiales, incluida la información sobre matrículas y los registros de los departamentos de vehículos de motor. En 1998, un agente de policía de Washington D.C. “se declaró culpable de extorsión tras buscar las matrículas de vehículos cercanos a un bar gay y chantajear a los propietarios de los vehículos”. Más recientemente, un agente de Kechi (Kansas) fue detenido como sospechoso de acceder a una base de datos ALPR de Flock Safety para acosar a su esposa, de la que estaba separado.